La publicidad mixta es uno de los tipos de publicidad informativa que, por una parte es persuasiva y por el otro lado es informativa, que es en definitiva lo que ocurre en todo tipo de acción publicitaria. Compramos cosas no solamente por su acción unitaria sino por lo que comunica sobre nosotros. Por esta razón se intenta vender no solo el producto sino una imagen, que se asocia a una serie de ideas, expectativas, valores y contextos. Una de las mayores responsabilidades del publicista es la invención y expansión de símbolos significativos. Los publicistas intentan influir en las percepciones de los compradores de un producto. De este modo, a través de la publicidad el consumidor será consiente de qué productos simbolizan actualmente juventud, prestigio, sexualidad, conservadurismo, etcétera. La publicidad informativa, es en parte una persuasión sistemática, ya que actúa mediante el aporte de información extensiva que tiene el objetivo de crear o modificar creencias, actitudes e intenciones. El contexto en el que se lanzan los mensajes publicitarios es el del mercado de las organizaciones, los grandes medios y los públicos masivos.
Consumidores y ciudadanos, eligen entre decenas, cientos de ofertas en función de la información que buscan o encuentran sobre ellos. Lo más lógico sería recurrir a la experiencia con el producto, el servicio, la idea, o la organización, antes de decidirse por ella, sin embargo esta opción no es posible en muchos casos. Una segunda posibilidad es actuar de acuerdo con el consejo o la prescripción de un conocedor de producto, un profesional, un vendedor o sencillamente un amigo. La tercera opción es la publicidad. Desde el punto de vista más objetivo, la publicidad informativa en muchos de los comerciales que vemos a diario en la televisión de hoy, se dan a conocer al mercado de consumo nuevos producto o productos ya existentes en él.
A diferencia de la publicidad transformativa, que apela a los sentimientos para convencer. Como vemos son dos maneras sustancialmente diferentes de hacer publicidad pero ambas pretenden crear una imagen favorable del producto en cuestión. Muchas veces se utiliza la publicidad de información para alertar a la población a utilizar un determinado objeto para no contraer enfermedades, tal es el caso de las publicidades de condones que alerta sobre todo a los jóvenes a usarlo, de lo contrario contraerían sida, que es una enfermedad de transmisión sexual.