En cuanto a la unión de la publicidad y marcas, se han consolidado a través del tiempo, es decir que no se podría concebir la una sin la otra. Los miembros de cada una de ellas, conforman un conjunto indisociable en el que resulta inclusive difícil de comprender, dónde comienza uno y dónde acaba el otro. La misión que tienen las agencias de publicidad, con las campañas publicitarias, es justamente construir una imagen de marca, así lo afirman conocidos y numerosos publicistas, y mientras que otros afirman que la publicidad es el arma principal de una marca. Por eso publicidad y marcas, están tan emparentadas y nunca se podrán separar.
La existencia de la publicidad está íntimamente ligada a la de la marca del producto, que permite que un producto o servicio “marcado” sea más apetecible o deseado que otro de hasta menor precio y de parecidas características, pero que no tiene marca conocida por el público. No obstante podemos ver que algunas marcas muy reconocidas casi no tengan publicidad, tal es el caso de una conocida marca de ropa española, que no tiene publicidad ni en los medios masivos, o en la prensa o en carteleras, solo se vale de la herramienta de la publicidad directa es decir el boca a boca, en donde los agentes propagandistas son los consumidores que creen en la marca y hacen ellos la publicidad cuando hablan de ella, lo único que tienen en cuenta es la ubicación de los locales en las principales ciudades del mundo, y así se convierten en enseñas publicitarias, sin los medios, pero ganando el respeto de los consumidores de esa ropa.
En cuanto a la publicidad y marcas diremos que no es la publicidad o las agencias de publicidad, la que construyen la marca, sino que lo que construyen es la imagen de esa marca, porque ésta ya está concebida desde el momento que el fabricante la estampó en sus productos. Es decir que las agencias tienen el objetivo de comunicar, dar a conocer a todos esa marca, que ya está en el mercado, lo que le otorga sí, es la imagen, la presencia en los mercados. Por eso publicidad y marcas, se compensan una a otra, porque si nos ponemos a pensar que una marca determinada de un excelente producto, no tiene marca ni publicad, difícilmente dure mucho en el mercado, ya que no habría forma de saber de qué procedencia es, y sin la publicidad no se conocería tampoco, es decir que no se podría construir una imagen pública de una marca sin contar con la publicidad.