En publicidad, se trata de estimular la consumición corriente de mercancías y de prestaciones, como de llamar nuevamente la atención del público sobre las que han perdido su favor y en particular de hacer conocer nuevos productos o productos mejorados, para los cuales se emprenden también a veces campañas publicitarias especiales. En todos los casos, la publicidad abre puertas para el aumento y la diferenciación de la consumición. En el caso de la publicidad de turismo no es más que un caso de aplicación de la publicidad general.
Aumenta el campo del turismo en el sentido en el que se propone influir en el consumidor induciéndolo a utilizar las instalaciones que esta industria pone a su disposición. Se le sugiere que haga estancias más frecuentes y prolongadas, o incluso definitivas y gracias a la estancia en un hotel, liberar a su esposa de las tareas domésticas cotidianas. Luego se lo invita a pasar sus vacaciones en diferentes lugares del mundo, tras carteles con alegres colores con folletos de vacaciones y desplegables de hoteles lujosos o impactantes.
La publicidad de turismo, también se vale de documentales filmados y publicidad radiofónica, todo tratando de dar a conocer el seductor encanto de un rincón de tierra, paradisíaco. Los empresarios se sirven de la publicidad de turismo, como un instrumento para aumentar la demanda y en consecuencia, para mejorar el nivel de vida. Lo cual dada las inversiones en la mayor parte de las empresas turísticas, viene a disminuir el peso de los gastos fijos, lo que equivale a una reducción de los costos. La publicidad se está transformando, pasando de un modelo de un solo canal a otro multicanal, que requiere la participación del receptor. En el sector turístico, ya podemos encontrar muchos hoteles presentes en redes sociales, concursos que animan a participar a los clientes a subir fotos, videos, del hotel mismo, juegos online con la imagen de la marca o campañas de marketing viral cuyo papel del receptor es clave para el éxito.
En principio, la publicidad de turismo, está también sujeta a las leyes generales que rigen la actuación sobre el espíritu de los consumidores. Existe sin embargo, una diferencia de grado en la medida en que precisamente la función de la información colma la función de persuasión. Esta diferencia procede del hecho de que solamente una parte de la publicidad de turismo, emana de las empresas profesionalmente interesadas, como las hoteleras, las empresas de transporte, etcétera. Los promotores de la publicidad son, en una proporción alta, las comunidades locales, regionales o nacionales y los organismos representativos encargados de la defensa de los intereses turísticos, los cuales están al servicio no de los intereses particulares sino de toda la economía de la región considerada, que tienen la misión de promover la prosperidad general de la población que depende del turismo.
