Es importante destacar que el medio publicitario que cada campaña emplea y la imagen de la mujer o el hombre que se contrata como modelos, deben ser las adecuadas, y que no resulte vulgar o irrespetuosa. Es decir que con respecto al medio resulta razonable que una revista dirigida fundamentalmente a las mujeres de todas las edades la publicidad de ropa interior sea atractiva pero es también razonable que la publicidad de lencería que se coloca en las vallas exteriores de las autopistas tenga un poco más de reserva. Muchas veces se ven anuncios de este tipo que tienen una dosis de provocación, que colocan a la mujer o al hombre en el lugar de objeto y no como seres humanos.
No hace mucho tiempo que se hizo quitar una publicidad en la que se encontraba una modelo muy conocida de la farándula de las gigantografías de la autopista por considerarla improcedente y poco adecuada. Las actitudes de las modelos o los modelos deben de ser sensuales, pero cuidadas y no herir las sensibilidades, no degradar con posturas poco favorables y gestos violentos. Es importante destacar la participación en el mercado de las ventas por catálogo con publicidad de ropa interior para mujer y hombre, hay muchísimas marcas, con este tipo de ventas, algunas son muy conocidas y otras todavía no se han posicionado en el mercado, aunque la calidad es muy buena. Los catálogos nos muestran todo tipo de ropa interior, con las respectivas fotografías, para que los interesados vean como queda.
En reglas generales, son las mujeres las que comprar más la ropa de lencería de venta por catálogos para ellas y para los hombres, ya que es muy sencillo, se elige la prenda elegida y como vienen en tres o cuatro talles, es muy sencillo saber cuál es el que nos corresponde a cada uno. Dentro de una Shopping, vemos las carteleras de publicidad de ropa interior, y es muy sencillo darnos cuenta de que marca se trata ya que los logos están a la vista. Este tipo de publicidad interior en gigantografía es muy importante porque capta la atención de los clientes que pasean y caminan por los centros comerciales, los que tienen un considerable público.
