La publicidad es un término cuyas variantes tienen diferentes objetivos. No toda la publicidad persigue el mismo fin, por eso debe ser considerada en categorías separadas. La publicidad comercial es aquella que intenta persuadirnos de comprar cierto producto o servicio. Por lo general, en términos dicotómicos, la publicidad comercial se opone a la publicidad institucional. Esta es publicidad realizada por distintos niveles del estado con el fin de fomentar buenas conductas ciudadanas: algunos ejemplos de esto podemos encontrarlos en las campañas para la integración inmigratoria, las campañas contra el tabaquismo y la droga, las de seguridad vial etc. Volviendo a nuestro objetivo, la publicidad comercial, podemos decir que esta se lleva a cabo utilizando estrategias publicitarias a través de diferentes medios de comunicación masivos como pueden ser: televisión, internet, radio, prensa y también en la vía pública. Pero ¿En qué consisten las estrategias publicitarias que se utilizan en publicidad comercial?. Existen diferentes variantes de estas estrategias. Una realmente muy utilizada es ligar sentimientos al producto o servicio que estamos tratando de vender. ¿Qué quiere decir esto? No es que el producto tenga sentimientos lógicamente, sino que aquellos sentimientos que se suscitan en el cliente debido a la publicidad son transferidos al producto y asociados con él, por lo cual a través de esto se fomenta la venta.
Otra estrategia importante será planear el “timing” de la publicidad. Esto se refiere a planear a lanzar la publicidad en el momento adecuado. Por más que una idea sea buena, si la publicidad es lanzada en cualquier momento sin pensarlo bien probablemente carezca de éxito, o tenga menos éxito que si hubiese sido lanzada con una programación que la situara en el momento adecuado.
Más allá del timing, también la frecuencia de la publicidad comercial será un factor si queremos esperar buenos resultados. No podemos esperar que por ver unas pocas veces la publicidad el cliente ya absorba el mensaje, sino que la frecuencia de emisión de la misma, si hablamos de radio y tv, tiene que ser bastante alta. Muchas veces los clientes se quejan de tener que ver muchísimas veces la misma publicidad, sin embargo es verdad a un nivel subconsciente esta hace efecto, y muchas veces, por ejemplo, en el supermercado, terminan comprando productos promocionados en las publicidades de las cuales tanto se quejaron. El hecho de que la publicidad comercial tenga el propósito de vender un producto o servicio no quiere decir sin embargo que este fin justifique cualquier medio.