Aunque estemos en pleno siglo XXI, hoy en día no es difícil encontrar vestigios de publicidad antigua. Muchas personas incluso coleccionan este tipo de publicidad en formato gráfico, ya sea porque estas tienen un valor emocional o también uno histórico para ellos. Realmente si comparamos una publicidad de hoy en día con una publicidad antigua podremos notar muchísimas diferencias.
¿En qué cambio en los últimos años la publicidad? ¿Qué la modificó tanto?. Si tuviéramos que mencionar un antes y después en la historia de la publicidad podríamos tomar la aparición de la computadora con sus diferentes tecnologías como factor de revolución en el área de la publicidad. ¿Qué características tiene la publicidad antigua? ¿Cómo era esta antes de la aparición de la computadora? Si miramos las diferentes publicidades antiguas podremos darnos cuenta de que a nivel gráfico son muy simples: las letras son siempre bastante estereotipadas, y muchas veces acompañadas con fotos. Una de las diferencias primordiales con hoy en día es que antes las publicidades eran en blanco y negro. Esto hacía que las mismas fueran más apagadas y que las fotos se lucieran mucho menos.
No había una gran diversidad de colores que apreciar, sino que solamente teníamos la diferencia de tonalidades para distinguir los detalles en la misma. Otro aspecto estético importante es la música. La publicidad antigua tenía música, sin embargo hoy en día a la misma se le pueden añadir muchísimos efectos para complejizarla, y su calidad es muchísimo mayor debido a los efectos de sonido. Dejando el aspecto estético también es interesante ver qué recursos discursivos tomaban los diseñadores de publicidad antigua. Por lo general los mensajes eran bastante directos y simples. Si había humor, por lo general este era un humor muy inocente, y o se recurría a la ironía o al doble sentido como podemos ver hoy en las diferentes publicidades.
Algo que se ve muchísimo hoy en día y que no sucedía antes es la violencia en las propagandas. Parece hoy en día válido que diferentes empresas apelen a la violencia para conseguir sus objetivos de venta. Aunque esta pueda estar por momentos solapada existen publicidades que tiene un gran tinte de violencia. En cambio la estrategia de la publicidad antigua era en muchísimos casos recurrir a los valores para vender los productos y servicios, y con intensidad a los valores familiares. Estos eran realmente valorados en la mayoría de las sociedades de la segunda mitad del siglo XX.