Si realizamos una campaña con un presupuesto muy importante lógicamente tendremos la posibilidad de abarcar lugares realmente extensos, asegurándonos el éxito en diferentes zonas. Por lo general quienes llevan a cabo las campañas de publicidad urbana son personas con una formación en marketing que sabrán bastante acerca de cómo distribuir la publicidad de manera efectiva para que esta de buenos resultados controlando a la vez la inversión. Con respecto a las normativas en relación a la publicidad urbana, cada municipio o ciudad tiene sus reglas. Las reglas en relación a esta publicidad existen de manera de poder evitar un grado importante de contaminación visual y garantizar la seguridad de todos los que circulan en la calle, sin embargo el primero de estos objetivos, el de la mantener un bajo nivel de contaminación visual es algo que difícilmente se logra, en especial en aquellas ciudades donde la publicidad cumple un papel preponderante en la economía.
Hoy en día los diseños de publicidad urbana han avanzado tanto que se podría decir que ha conquistado las calles de las grandes ciudades por completo, por eso las políticas de publicidad urbana cada vez se están haciendo más fuerte de manera de poder frenar la avalancha publicitaria. En relación a los costos de una campaña de publicidad urbana, tendremos que decir que estos dependerán directamente de las dimensiones de la campaña. Lógicamente no es lo mismo llevar a cabo una campaña en una ciudad que una a nivel nacional. Más allá de una cantidad de dinero más extensa también necesitaremos un esfuerzo de logística mucho mayor y más personas dedicadas a la coordinación de la misma. Muchas veces en el intento de atrapar al cliente la publicidad urbana termina sofocándonos, por eso como estrategia para aquellos que se encuentran interesados en el diseño de este tipo de publicidad, podemos sugerir volver a lo básico, recuperar la simpleza y lo conciso en la publicidad urbana. Esta será una forma de llegar al usuario sin aturdirlo, respetando su libertad de decisión y fomentando un sistema más libre que nos pueda dejar pensar antes de comenzar a bombardearnos con información. Una nueva publicidad que más sugiera sin avasallar será una excelente opción para empezar a renovar este ámbito.