Cuando hacemos una compra es habitual que nos entreguen la mercadería envuelta o en las bolsas con publicidad del lugar en donde hicimos la compra, algunas son muy vistosas, otras de muy buena calidad, tanto que después las podemos utilizar para diferentes momentos de la vida, como por ejemplo, llevar libros o trabajos para el estudiante, o también para transportar elementos que necesitamos. Otras bolsas de publicidad son más débiles, como ocurre con las bolsas del supermercado, que se desgarran cuando guardamos un objeto con filo. Lo cierto es que si hacemos las compras ya sean de ropa, de mercaderías, o de cualquier objeto, las bolsas con publicidad siempre están presentes en nuestras vidas.
Mucha gente no presta atención a ellas, y las tiran en forma inmediata cuando llegan a su casa, otros en cambio son verdaderos coleccionistas de estas bolsas, sobre todo cuando ellas presentan robustez, y estética, ya que algunas son realmente muy lindas y están muy bien confeccionadas. Esto ocurre casi siempre cuando la mercadería que compramos es de buena marca, por ejemplo en el caso de la ropa, que suelen ser de cartón o de algún material ecológico o producto del reciclaje.
Las manijas son habitualmente de acuerdo al tamaño de la bolsa, el tamaño también tendrá que ver con el tamaño de la mercadería que adquirimos. Son tan importantes que hay empresas que se dedican pura y exclusivamente a confeccionar bolsas con publicidad, para varios clientes. En cuanto a los materiales con los que estas están confeccionadas, las hay de papel, brillante, de papel, de cartón grueso, de nylon, de tela, de arpillera, plásticas, etcétera. Las empresas que las fabrican tienen en cuenta los materiales que se necesitan y una vez concretado el contrato para hacer las bolsa para determinada marca, ponen en marcha la confección de ellas, que pueden ser de tres o más tamaños, pero en todos los casos estará impresa la marca de la indumentaria, del producto, o de los elementos que se venden.