El marketing personal se encuentra relacionado estrechamente con la capacidad de generar una publicidad personal, es decir, la posibilidad de generar canales y estrategias cuyo fin no es otro que vender una imagen de forma totalmente personal. Existen una enorme variedad de pasos y métodos a seguir para llevar adelante un buen marketing personal, a continuación intentaremos brindar solo algunos de los caminos recomendables. Es siempre importante, al realizar marketing personal, escuchar a la otra/s personas, es decir, en el contexto de una charla siempre es útil saber escuchar ya que, dentro del proceso de intercambio comunicacional, se aprende más de la otra persona oyendo que hablando. De la misma manera, si una persona decide hablar más que escuchar, se arriesga a decir algo que su interlocutor ve como negativo.
El segundo paso a seguir en este proceso de marketing personal es saber estudiar e interpretar el contexto dentro del cual se da la construcción de la imagen. En efecto, si seguimos utilizando el ejemplo de una charla, es muy importante saber leer el contexto, ya que el escenario donde transcurre la charla determinara directamente en el proceso de intercambio comunicacional (en otras palabras, no es lo mismo que la charla transcurra en un bar de manera distendida que se dé, en cambio, en una oficina rodeada de ejecutivos). Podemos decir que el tercer paso en el proceso de marketing personal es saber crear soluciones nuevas para problemas nuevos, actuar sobre la marcha, eludir problemáticas que se nos cruzan por el camino.
Esta es una estrategia útil en todo tipo de negocios, mucho más útil cuando se trata de marketing personal. El último paso, en este proceso de construcción de un eficiente proyecto de marketing personal generar el contacto, crear el lazo relacional que una al vendedor con el cliente, generar en el interlocutor el interés, el deseo, para que de esta manera, la venta o del servicio pueda realizarse de forma efectiva. Es preciso, para realizar marketing personal, es decir, la venta de la propia imagen, conocerse a uno mismo. Si no se logra este denominado “autoconocimiento”, es muy difícil llevar adelante una buena campaña de marketing personal. Es preciso saber lo que se quiere, tener bien en claro cuáles son las metas a perseguir, el horizonte a alcanzar, de esa manera, sabiendo cuales son las expectativas a seguir, se podrá alcanzar más fácilmente las metas.
