Existe un problema que existía tiempo atrás y que todavía no se ha erradicado, y son las características de los ordenadores; ahora como antes, se necesitan equipos capaces de permitirnos una navegación propicia, ya no alcanza solamente con tener Internet gratis. Las conexiones a la red van evolucionando llegando a tomar formatos como banda ancha o ADSL y eso nos obliga a contar con equipos que puedan aprovechar este tipo de velocidad y eso, a su vez, implica una gran inversión (no menos de US$1.000). Aunque en muchos casos se nos ofrezcan distintos servidores de Internet gratis, al ser su conexión tan precaria (dial up) es muy probable que se presenten inconvenientes de navegación; es decir, que se nos caiga la conexión o directamente la imposibilidad de acceder al sistema. Por último, un dato no menos, el idioma; si queremos comer de los frutos ilimitados del mundo virtual, se recomienda siempre tomar, al menos, un curso de inglés o familiarizarnos mucho más con ese idioma (la relación entre el contenido preciso que buscamos en español y en ingles es de uno a diez). Esta es la única forma de permanecer y evolucionar dentro de los mercados virtuales.
Actualmente los costos de los accesos a la red han bajado notoriamente y nos brindan una excelente velocidad junto con diferentes servicios que incluye la contratación; los más claros ejemplos son la banda ancha y la conexión por ADSL. Ambos servicios nos dan la posibilidad de elegir el tipo de velocidad que deseamos para nuestra computadora y de regalo algunas cuentas de mail y acceso gratuito a sitios que generalmente son pagos. Dichos factores tuvieron influencia en el declive de la Internet gratis; este acceso podía considerarse en aquellos tiempos en donde pagar una conexión por ADSL era casi imposible. Pero los costos han bajado tanto que es muy difícil encontrar alguna vivienda europea que utilice Internet mediante el uso de dial up.
El acceso a Internet gratis sigue y seguirá estando, porque aunque se estima que para los próximos 10 años ya el 90% de la población mundial contará con conexiones más eficientes, todavía el proyecto está en pañales. De todas maneras podemos comprobar esta tendencia si analizamos los tipos y cantidad de ordenadores que se vendieron en los últimos 3 años; todos con sistemas operativos preparados o diseñados para navegar en la web. Es muy probable que en un futuro cercano contemos con una mayor velocidad en los proveedores de Internet que nos permitan realizar descargas en forma más rápida y sin interrupciones. A su vez esperamos también, que los costos de los equipos se equiparen aún más para que la conexión a Internet no sea sólo para los más pudientes.