La publicidad de demanda selectiva es un tipo de publicidad que tiene por objeto fomentar el consumo de una marca específica del producto que en sí estamos vendiendo. Esta publicidad es de tipo competitivo y toma entonces sus ventajas de señalar las ventajas diferenciales de la marca que queremos vender por sobre las demás de su clase. Esto es tan frecuente que muchas veces la publicidad de demanda selectiva se puede transformar en publicidad comparativa, donde hacemos un paralelo constante entre la marca que estamos promocionando y las demás. Hoy en día la industria de la publicidad es un ambiente de por sí competitivo, por lo tanto si vamos a trabajar en publicidad de demanda selectiva tendremos que tener que ser más que recursivos a la hora de emplazar nuestra marca por encima de las demás. En este tipo de publicidad uno de los puntos más importantes es que la empresa a cargo de la misma realmente conozca el producto.
Si la estrategia se basará en destacar las virtudes del producto, la empresa tendrá que tener en claro los puntos fuertes y los puntos débiles del mismo para armar una publicidad de demanda selectiva. Algunos podrían pensar que los puntos fuertes son los únicos necesarios, desestimándolos los débiles, sin embargo es importante conocer estos últimos puntos debido a que dentro de la publicidad también tendremos que tomarnos y disfrazarlos, sacando su parte positiva. Este enfoque hará que incluso hasta de los puntos débiles podamos obtener alguna ventaja. El punto de la comparación con otras marcas es casi imposible en la publicidad de demanda selectiva. Es difícil mostrar por qué un cliente tendría que elegir determinada marca sin hacer un contrapunto con los otros competidores.
Lógicamente esto no quiere decir que este tipo de publicidad se tendría que basar en descalificar a la competencia, sino que tendría que estar sustentada en enunciar ese plus que el producto que promocionamos tiene y que los otros no. ¿En qué ocasiones solicitan las empresas una campaña de publicidad de demanda selectiva? Esta puede ser solicitada en dos ocasiones diferentes: cuando un producto es lanzado al mercado y cuando este no está teniendo un buen nivel de ventas en relación a sus competidores. Cuando un producto sale al mercado, en especial en un rubro donde ya hay mucha competencia, lógicamente necesitará de una ayuda publicitaria que remarque sus virtudes y lo distinga del resto. Por lo general los primeros meses después del lanzamiento están seguidos de todo tipo de publicidad, en distintos medios de comunicación.