En el caso puntual de las revistas, debido a ser una información más específica que la de los diarios, al igual que sus lectores, la publicidad es más estable. En la actualidad el rol de la publicidad impresa y online, está cambiando, para obtener la máxima exposición a los consumidores a lo largo del día. Se calcula que para el año 2012, el número de personas que utilizará Internet de forma habitual superará a los lectores de los periódicos y de hecho ya lo supera entre los menores de treinta años, igualmente rápido es el cambio de los papeles que los dos canales juegan en la vida de los lectores.
Las personas que leen los medios impresos y online utilizan Internet con más frecuencia, pues les permite acceder a una mayor cantidad de contenidos e información, y además les permite disfrutar de muchas de las principales cualidades de los periódicos y revistas tradicionales. En el momento que se quiere comparar las campañas de publicidad impresa y online, estas surgen como un canal cada vez más importante en cada etapa del proceso de compra por parte del consumidor, cuando los usuarios buscan recomendaciones sobre productos, necesitan una mayor seguridad o comparan marcas. Los usuarios de Internet también muestran lealtad a sus sitios Web, preferidos, pues el 84% los visita al menos unas dos o tres veces al día. Las conclusiones sugieren que los publicistas deben asegurarse de que el equilibrio entre la publicidad impresa refleje el papel cambiante de los hábitos de consumo del público, en concreto la creciente importancia de la publicidad en las distintas etapas de la compra, así como su cada vez mayor peso y su fiabilidad. Muchas veces vemos que un diseño publicitario no funciona, sucede que esas veces se ignora los aspectos esenciales de la comunicación comercial. Con esto queremos decir que no basta con elaborar un diseño agradable a la vista y que cumpla con todas las normas básicas de composición, sino atiende los aspectos estrictamente publicitarios, fracasará. Una buena forma de ver el tema es analizar los anuncios, tanto buenos como malos ya que muchas veces aprendemos de ambos. En realidad hay mucha bibliografía tendiente a explicar el tema en profundidad, y son muy buenos por cierto.