Son variados los rubros comerciales en los cuales podemos incursionar a la hora de vender un producto; lo que no cambia aquí es la empresa como estructura y sus objetivos. Las compañías no fueron creadas con el único fin de maximizar utilidades o beneficios a grandes escalas -idealmente-, sino también nacieron para atender las necesidades de la sociedad a cambio de una retribución que compensará factores como las inversiones, el riesgo y los esfuerzos.
Ésta es un ente, formado por hombres y por ende posee características de vida propia, tiene como meta permitir en su ambiente la autorrealización de sus integrantes favoreciendo su progreso. Las compañías cuentan con varios elementos que son necesarios a la hora de desarrollar sus actividades, pero dentro de ellos el factor hombre es el principal y el más urgente; necesita de personal tanto para llevar a cabo el proceso productivo como la administración de la misma. Y aunque hemos dado una simple pero correcta idea de lo que es una empresa y lo que involucra, muchas veces definirla se vuelve algo complicado ya que su concepto posee diversos enfoques (filosóficos, sociales, jurídicos, económicos, etc) como clasificaciones. Para poder reconocer a las compañías por sus rubros existe lo que se llama clasificación de empresas, en donde se las puede catalogar por tipo de actividad, rubro, si son o nos comerciales, etc.