La comunicación escrita junto con la oral son los dos tipos de comunicación principales; aunque tenemos muchas más divisiones de éste término, estas dos son las más relevantes; en la mayoría de los casos la comunicación oral se encuentra acompañada de una tipo gestual, esto se debe a que para los seres humanos nos resulta inevitable gesticular cuando hablamos, es una característica espontánea y muy flexible. A lo largo de este documento describimos las ventajas de esta forma de expresión, pero debemos tener en cuenta que la misma posee limitaciones, entre las mismas encontramos la más evidente, la incapacidad de difundirse fuera de ciertos límites. La comunicación oral sólo puede alcanzar los límites de la voz, o de algún instrumento que haga de ésta un sonido más potente, pero a diferencia de la comunicación escrita, no puede traspasar distritos, regiones o fronteras.
Otra de las desventajas es la interpretación, ¿Cuántas veces hemos peleado o discutido por malinterpretar o confundir un mensaje?. Una de las características de la comunicación oral debe ser clara, y para eso debemos estar atentos a lo que se nos comunica escuchando cuidadosamente, en el caso de no entender el punto de la charla se debe pedir al emisor una aclaración. Por último y es aquí donde citamos una frase muy conocida, este tipo de comunicación puede ser negada, todos conocemos la expresión “a las palabras se las lleva el viento”; al no existir documentación que confirme o corrobore lo que se ha dicho, entonces puede ser negado por cualquiera de nosotros.
Para lograr una comunicación oral eficaz es necesario tener en cuenta varios aspectos; el fundamental involucra al idioma mismo; las personas que se comuniquen deben hacerlo a través de un único lenguaje cuyos semas remitan para ambos la misma cosa. Otro de estos aspectos es la escucha, en especial si estamos en un contexto infestado de ruidos o interrupciones; por ultimo, en caso de no entender correctamente lo que se ha transmitido, debemos pedir una repetición del mensaje. Aunque esto parezca obvio, las personas suelen quedarse con aquello mal escuchado y con sus propias ideas sobre lo escuchado, en lugar de solicitar la debida ratificación. Al fin de cuentas, saber expresar sonidos no lo es todo…