Administrar una compañía es una tarea bastante compleja y muchas veces hasta tediosa; esto se debe a que administrar no significa lidiar pura y exclusivamente con los problemas financieros de una empresa o tener las boletas al día. Administrar, tanto una organización, como una escuela o un pequeño negocio, implica estar a cargo de la parte financiera como del personal, también implica planear estrategias de venta, de producción, de organización, como hacer un estudio de mercado para ver realmente en donde estamos parados.
Muchos hombres de negocios se preguntan cómo realizar la administración de empresas de forma adecuada, aunque no hay una respuesta satisfactoria ya que éste tema puede resultar un poco subjetivo, si hay parámetros que pueden seguirse para que esta actividad resulte beneficiosa. No hay una fórmula que indique cómo se debe administrar una institución, por eso dijimos previamente que “el cómo administrar” resultar ser un poco subjetivo; de todas maneras existen muchas ideas que pueden ayudarnos a obtener una compañía organizada facilitando la administración de empresa.
Cuando nos convertimos en empresarios o administradores, lo primero que se nos pide es que hagamos un buen y correcto uso de los recursos con los que contamos, es decir: materias primas, manos de obra, tecnología, préstamos, etc. Este es el paso crucial a dar; como la función de los obreros es llevar a cabo el proceso productivo el del administrador es organizarlo, esto implica controlar la mano de obra, la calidad del producto resultante y encontrar métodos para abaratar los costos. La administración de empresas también implica estar atento al avance tecnológico que se produce día a día, ya que le mismo es el que nos va a brindar un mejor tiempo a la hora de producir y a su vez una mejor calidad en nuestro producto. Debemos pensar que si vamos a fabricar un bien, el mismo debe ser exitoso en el mercado y por ende debemos estar constantemente buscando una mano de obra calificada o una maquinaria de punta que nos cerciore este éxito.