Para comenzar tenemos que destacar que la publicidad infantil, no repercute solamente en la venta, sino que además influye en el aprendizaje de conductas, actitudes, emociones y más concretamente en las pautas de interacción social y en los estereotipos y roles sexuales, aspecto primordial en la formación de los más pequeños. Todas estas cuestiones, quedan especialmente reflejadas en la publicidad infantil, en cuanto a los juguetes. Así, las para las niñas se anuncian muñecas y accesorios, productos domésticos, y todo lo relacionado al embellecimiento, fomentando el cuidado personal y de otras personas, para los jovencitos aparecen juguetes más variados como autos, juegos de aventura, de construcción, potenciando la creatividad y el desarrollo de actividades de motricidad. Del mismo modo, cuestión muy importante a las niñas, se las presenta pasivas, sin grandes habilidades, coquetas, por el contrario a los niños se les presenta como intuitivos, creativos, prácticos y competitivos.
Es decir que la publicidad infantil, tiene que ver con la formación de los estereotipos, creando en los niños y en las niñas, una imagen propia y de lo que en futuro se espera de ellas y de ellos, no correspondiente con lo que sucede en la sociedad actual, en donde la mujer ha cambiado sus roles, en forma considerable, y como consecuencia ha variado en parte el rol típicamente masculino. Tendremos que aclarar que la publicidad infantil, es la más compleja y la más regulada, y la que tiene los clientes más complicados, la preocupación social por los contenidos que ofrecen los medios de comunicación a los menores ha llevado a que existan múltiples controles para los anuncios. Si la publicidad que está dirigida a ellos, es la adecuada, la entienden y les aporta información, formación y entretenimiento.
En la actualidad, algunas agencias de publicidad para niños, emplean equipos de psicólogos para lograr un nivel de sofisticación de la manipulación para niños. Nunca antes vista. Por eso muchos estudiosos del tema, afirman que si comparamos la publicidad infantil del pasado a la de hoy día, vemos que es llevada a extremos inusitados. Para los resultados finales de la compra o no de los productos dirigidos a los más chicos, dependen de dos clases de niños los insistentes o los que aluden a la importancia del producto, es decir depende de la forma en la que se insista a los progenitores de la compra o no, de los productos.